Cuevas: "Sentí que sonó la rodilla"

El reinicio del fútbol nacional, con los pedidos de ida de la tercera fase de la Copa chile, tuvo un herido de guerra: Juan Cuevas, volante de Everton, sufrió una grave lesión en la visita a Magallanes en el estadio de San Bernardo.

El club informó que se le diagnosticó la rotura del menisco externo y del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. "Estoy bien, tranquilo, me rompí el cruzado. Me di cuenta de inmediato porque sentí que sonó la rodilla. Antes tuve la misma lesión, pero de la rodilla izquierda, fue estando acá en Everton también. Este lunes ya estaba en kinesiología", afirmó el jugador.

Cuevas abrió el marcador en el 1-1 ante la Academia en el primer tiempo, pero recién iniciado el segundo fue a presionar al zaguero local Fernando Pifiero, junto al banderín del córner, y al pisar su rodilla hizo un movimiento brusco. Sus compañeros pidieron atención de urgencia. Fue atendido por el equipo médico. Logró ponerse de pie y caminar hasta el banco de suplentes, donde le aplicaron una bolsa de hielo en la zona afectada.

El médico de Everton, Ricardo Espinoza, le realizó exámenes clínicos durante el partido y luego estudios imagenológicos. La resonancia magnética arrojó el diagnóstico. "Son seis meses de recuperación como mínimo. El menisco se recupera más rápido, pero los ligamentos cruzados es algo prolongado. Hay dos posturas: se opera a la brevedad durante estos días o se fortalece la musculatura y se interviene a las tres semanas, aunque los deportistas de alto rendimiento lo hacen rápido porque se gana tiempo de recuperación. Estos días son de mucho hielo, desinflamación y que no se atrofie la musculatura porque eso sucede en poco tiempo", sostiene Patricio Delgado, traumatólogo de IntegraMédica y ex médico del club Universidad de Chile.

Para Raimundo Vial, traumatólogo y experto en rodilla de la Red de Salud UC Christus, viene un proceso lento tras la operación: "El tiempo de recuperación después de la cirugía será entre seis a ocho meses para volver a la cancha. Con la resonancia se confirma el diagnóstico y con eso programa la cirugía. Lo ideal es días después de la lesión a un máximo de tres semanas".

"El proceso de recuperación implica mantener los puntos de sutura durante una o dos semanas, pero un futbolista profesional inicia la rehabilitación al día siguiente de la cirugía. Empieza a mover la rodilla, activar la musculatura, a cargar peso de a poco para no perder tanto músculo ni función. Un jugador puede hacer hasta dos sesiones diarias de kinesiología y tienden a recuperarse antes que un paciente normal. A partir de los dos meses y medio pueden trotar, se van aplicando ejercicios de mayor intensidad y en seis meses, siendo optimistas, vuelven a jugar', dice Vial.

-¿Por qué en una lesión así el jugador sale caminando?
-Es habitual que alguien que se rompe el ligamento cruzado salga caminando. La rodilla se mueve de forma anormal, se golpea un hueso con otro, es muy doloroso y el paciente, un jugador de fútbol en este caso, lo nota. Inicialmente se produce un dolor muy agudo, muy fuerte, y se queda en el suelo, pero después de unos minutos el paciente es capaz de mover la rodilla y puede salir caminando porque no se ha quebrado ningún hueso, pero la rodilla quedó inestable. Puede caminar, pero no puede trotar, correr ni hacer un ejercicio intenso. Unas horas después la rodilla de nuevo se hincha mucho y ese dolor se mantiene entre una y dos semanas".