Despedida a la Directora de la Escuela N° 40 por llegar a su jubilación

Dicen que las cosas no valen por el tiempo que duran, sino por la gran huella que dejan. Nada podía haberlo expresado mejor para definir el trabajo de una docente como Rosana Amondarain, quien después de 27 años de servicio en la educación, se acogió al beneficio de la jubilación.

Bajo esa premisa, en la tranquila y soleada tarde de ayer viernes,, la Avenida 25 de Mayo, más precisamente donde se encuentra ubicada la Unidad Académica, se llenó abrazos, aplausos, y presentes, manifestándole a Rosana, su cariño, por su pase de la faz activa como docente, a la pasiva como jubilada,

El Orden, a través de Quique Laborde transmitió en vivo y en directo la despedida y poder escuchar, brevemente, porque el bullicio reinante lo impedía, la voz de Rosana, quién expresó con emoción el momento que estaba viviendo:
"Son momentos muy emotivos, por un lado alegre, y por otro, el recuerdo de toda una trayectoria docente, desde hace 27 años. Es muy fuerte, lo que se vive y no he tomado aún conciencia. Voy a disfrutar de la familia y gracias Quique, por estar siempre", expresó con emoción.

No faltó la caravana, que ya estaba preparada, para dar la vuelta por la ciudad, acompañada de docentes, familiares, padres de alumnos y amigos que se unieron al festejo.

Quienes la conocemos, sabemos de su vocación, de sus esfuerzos, siempre junto a sus alumnos y su sonrisa, por lo que le tenemos que agradecer por todas sus contribuciones a lo largo de 27 años,, para realizar programas educativos y el desarrollo de la escuela, con mente abierta, valiente, responsable, y por sobre todas las cosas, muy responsable estimada y respetada.
¡Felicidades Rosana! Ahora llegó el momento de descansar, y mirar el camino recorrido, junto a los tuyos.