Una noche muy especial se vivió en el Mesón Español

El sábado 17 de febrero volvió a desarrollarse en Coronel Pringles, y por segundo año consecutivo, después de muchos años, las Romerías Españolas, organizada por la Asociación Española de Socorros Mutuos de nuestra ciudad, con el objetivo de revivir esta magnífica fiesta para las generaciones actuales.

La noche, con una muy buena temperatura, fue propicia para que las familias que se acercaron al Prado, adornado hermosamente para la ocasión, con luces y banderines como antaño, pudieran disfrutar de las diversas propuestas que ofrecieron las instituciones locales a través de la kermesse y juegos tradicionales.

DESFILE DE LA GUARDIA REAL
Previamente, a las 20.30 horas, la Guardia Real del Club Español de Tres Arroyos, invitada por la Asociación Española de S.M. dio inicio a la fiesta, con un colorido y alegre desfile, donde las bastoneras y sus trajes acordes con los colores españoles, realizaron una vuelta por el Centro de la ciudad, acompañada por autoridades de la entidad anfitriona.
El presidente del Club Español de Tres Arroyos Martín Rodríguez Blanco, previo al desfile, destacó a EL ORDEN:
"Es un honor compartir nuestra Guardia con una sociedad hermana como es la Sociedad Española de Coronel Pringles, encantados de estar acá, agradecidos por el trato que hemos tenido y por poder demostrar nuestro arte a la ciudad y a la región".

"Trajimos una parte de desfile, y en el reportorio hay música moderna , que identifica a nuestra colectividad y una muestra estática que se va a desarrollar en el predio del Prado Español que tiene mucho de España y de la colectividad".
"Señaló además que la Guardia Real está cumpliendo cinco años en la citada institución: "Esta idea parte de un antiguo cuerpo coreográfico que se llamaba Banda Coreográfica de la Plaza España, esa banda se disolvió y el club fue el encargado de resguardar los elementos y la indumentaria, que hace cinco años, por iniciativa de una ex alumna y del ex director acompañando se volvió a conformar", clarificó el presidente del Club Español, de Tres Arroyos, listo para sumarse al Desfile por el centro de la ciudad.

El momento, como una hermosa postal, fue seguido por la gente que se unió al grupo.
Posteriormente, se dirigieron hacia el Prado Español, donde a las 21 horas, comenzó la gran fiesta. El tiempo acompañó, por lo que la afluencia de público se multiplicó.

EL INICIO EN EL MESON.
El evento dio inicio, con la conducción de José María Martel, con el izamiento de las banderas argentina y española, y la entonación de los respectivos himnos, ejecutados por la Banda "Ceferino Namuncurá", de nuestra ciudad, con cincuenta año de historia, que una vez más se lucieron por la excelencia en las interpretaciones, luego de la presentación y breve reseña realizada por Martel, y nadie mejor que él que es un 'archivo viviente', rememorando los inicios, cuando la Banda fue formada por el recordado Padre Vicente Melchior, momento en que se le brindó un caluroso aplauso al querido sacerdote.

DISTINCIONES
Luego se realizó un reconocimiento a vecinos del barrio. En esta oportunidad, primeramente se invitó a Celeste Di Crocce y a Carina Scaglia, a que se acercaran para recibir un pequeño reconocimiento, por la colaboración prestada en su momento, cuando integraban el Archivo Histórico de la Dirección de Cultura Municipal.

Seguidamente se le brindó un cálido reconocimiento a la Sociedad de Fomento Gioffredo Flesia, hoy desaparecida, que con la ayuda de los vecinos pudo hacer una Sala de Primeros Auxilios, una Guardería infantil, eventos culturales, y durante 25 años, tuvo a su cargo mantener vivo al Prado Español.
Por tal motivo la Asociación Española agradeció a toda esa gente e hizo entrega de un reconocimiento a un grupo de ex integrantes de la Sociedad de Fomento Gioffredo Flesia.

Por último se agradeció a instituciones que hicieron posible el evento, como la Dirección de Producción Municipal, a la Dirección de Espacios Verdes, la Cooperativa Eléctrica Ltda. de Coronel Pringles, la Asociación El Fogón de los Gauchos, entre otros.

LOS ESPECTÁCULOS
Continuando con la programación, alumnos de la Escuela de Danzas de la Asociación Española, con su profesora Claudia González, mostraron toda su gracia danzando al son de reconocidos temas de la Madre Patria.
Seguidamente, hizo lo propio, la Guardia Real del Club Español de Tres Arroyos, que con sus vistosos trajes y coreografías, encantaron una vez al público presente, siendo muy aplaudida.

Nada estuvo librado al azar. La música y la alegría, eran los principales ingredientes en esa noche de verdadera fiesta organizada por la Asociación Española que rescató del olvido, un evento que tuvo excepcional éxito décadas atrás.

Por último, se presentó Fabio González y el grupo Los Pumas, intérprete de música popular de la localidad de Tornquist, conocido por su actuación en bailes realizados en años anteriores, dando inició el baile en la hermosa pista del Prado.

STANDS Y CANTINA A FULL
No podían faltar los stands de la Feria de los Emprendedores locales, los kioscos con juegos, a cargo de instituciones de la ciudad, como el Taller Protegido.
La Cantina estuvo a cargo de la Asociación Española, para el expendio de hamburguesas, choripán, empanadas y bebidas a precios módicos.
El año pasado, por la incesante demanda, prácticamente se habían quedado sin servicio. En esta ocasión, la cantina trabajó a full, sin ningún tipo de inconvenientes.
En tanto, la Escuela primaria Nº 11, como una manera de darle participación a la institución educativa, también participó con la venta de helados.
El valor de la entrada fue muy accesible, de $ 60, para posibilitar que toda la familia aproveche una gran noche de fiesta. Además, se trabajó junto al Municipio en el tema seguridad, con la Patrulla Urbana y Policía comunal y ambulancia, que estuvieron presentes por cualquier contratiempo, que no los hubo.

Fue una noche de muchas alegrías y emociones para todos, y el evento, que se prolongó hasta las primeras horas del domingo, fue muy aceptado y valorado por la gente de Pringles.

De esta manera, se repitió el éxito del año anterior, en el que se dio cita muchísima gente, en un clima familiar, de alegría y sana diversión, con una asistencia de público que superó ampliamente las expectativas de los organizadores, que se ven estimulados para continuar anualmente, con el desarrollo de las mismas.