En la jornada de hoy declaran testigos claves

Se espera para hoy que declaren en el Tribunal en lo Criminal Nº 3 de Bahía Blanca, las testigos Jesica Gorordo y Verónica Morales, quienes fueron citadas por parte del Ministerio y particular damnificado

Hoy puede ser una jornada clave en el juicio por el crimen de Federico Nicolás Margiotta en 2002. Se esperan las declaraciones de más testigos citados por parte del fiscal del Ministerio Publico y de los abogados del particular damnificado; y en particular se produciría la presentación de Jesica Gorordo y Verónica Morales, tal cual indicara el propio fiscal Rodolfo De Lucia a Diario EL ORDEN.

Mañana, ya tendrían lugar las citaciones de testigos por parte de la defensa de los imputados, y se espera al menos el testimonio de alguno de ellos, Jorge Fabrizio o Pedro Martínez.
El Tribunal en lo Criminal Nº 3, integrado por los jueces Eduardo d`Empaire, Hugo De Rosa y Ricardo Gutiérrez, escucharía los alegatos recién el día miércoles, en el debate oral y público a Jorge Fabrizio y Pedro Martínez; imputados por el crimen de Federico Nicolás Margiotta en 2002.

LO QUE PASO EN LAS
PRIMERAS DOS JORNADAS

El primer día del juicio declararon seis testigos y hubo careo entre Eva Molina -madre de la víctima- y Natalia Gorordo -una de las indicadas como partícipe en la fiesta en la que asesinaron al menor
Eva Molina, Luciana, Silvia y Lorena Margiotta, madre y hermanas de Federico, coincidieron en afirmar que las tres testigos clave del caso, que supuestamente participaron de la fiesta negra en la cual mataron al menor, estaban amenazadas por los dos acusados, Jorge Fabrizio y Pedro Martínez.

Las testigos en cuestión son las hermanas Natalia y Jésica Gorordo y Verónica Morales.

Natalia Gorordo dijo no haber participado de dicha fiesta, aunque descargó todos los proyectiles contra su hermana Jesica: "Yo nunca estuve en esa fiesta" mencionó, "declaré cómo lo habían matado pero no fue verdad". "No sé por qué mi hermana me ensució tanto a mí" continuó. "No me amenazo ni pagó nadie como dicen en Pringles" cerraba su testimonio.

Ante esto, el fiscal Rodolfo De Lucia solicitó un careo entre Eva Molina y Natalia Gorordo, cuyos testimonios no concordaban. Allí, cada una sostuvo lo dicho minutos antes.

En el segundo día, otros seis testigos tomaron declaración, en su mayoría relacionados con los imputados Fabrizio y Martínez en diferentes circunstancias.
El momento de máxima tensión fue cuando Jorge Fabrizio le gritó al testigo Enrique Ruiz. Ruiz dijo que el imputado le ofreció dinero, ante lo que Fabrizio se levantó, lo señaló con el dedo y dijo: ¡miente! ¡miente! recibiendo el apercibimiento del juez d`Empaire.

Ruiz -persona que encabezaba las marchas en búsqueda del menor- mencionó que le ofrecieron dinero para desistir de dichas marchas.
No solo lo nombró a Fabrizio, sino también al ex intendente pringlense Aldo Mensi.

El resto de los testigos cuestionaron conductas de Fabrizio y Martínez, en cuanto a favores sexuales con menores a cambio de dinero y uso engañoso de nombres.

En ese tenor se expresó Celia Oviedo, quien dijo tener sexo a cambio de dinero con Fabrizio, en la parte alta de su comercio de electrodomésticos. La testigo dijo que en esa ocasión era menor, dichos que fueron objetados por Rubén Diskin, abogado de Fabrizio, asegurando que era mayor.

Miguel Ángel Oviedo, padre de Cecilia, declaró que encontrándose mal económicamente, Fabrizio lo engañó, le hizo firmar un papel y le retuvo el DNI con fines de compras de inmuebles y otros bienes.

Laura Vara, otra testigo, reconoció que también intercambió sexo por dinero siendo menor y que acompañó a Jesica Pauli -quien tuvo relaciones sexuales con Fabrizio- al local de electrodomésticos, aunque ella se quedó fuera esperándola.

Priscila Bassi, también confirmó que utilizaba la misma modalidad para obtener plata antes de los 17 y el último testigo fue Carlos Daniel Bulacio, quien dijo ver a Federico Margiotta casi todos los días, quien le ayudaba en la remisería.

Ninguno de los testimonios aludieron a la participación en la fiesta donde se consumó la violación y muerte del menor de 13 años, aunque sí marcaron el perfil de los imputados.