2018-06-14

Tras 23 horas de debate

En una jornada histórica, la despenalización del aborto ganó en Diputados y espera por el Senado

El conteo de votos en el recinto varió una vez que cada uno esgrimió su voto. El primer resultado arrojó 131 votos positivos contra 123 negativos, pero dos escaños por la provincia de Santiago del Estero que fueron contabilizados a favor cambiaron a negativo y el final fue 129 a 125.
 
 
 
Un conjunto de diputados definió su postura en las últimas horas hacia uno y otro lado, por lo que el resultado era incierto hasta el momento final. Inclusio, no se descartó un empate que obligue al presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, a definir la suerte del proyecto.

Es que, el conteo de votos variaba según la proyección que cada sector hacía sobre los indefinidos, pero casi todos coincidían en que la diferencia era de apenas uno o dos votos, ya sea para la aprobación o el rechazo del proyecto que propone la legalización del aborto hasta la semana 14.

Durante el transcurso de la sesión, que se extendió hasta pasadas las 10 se develaron algunas incógnitas: el riojano Luis Beder Herrera (Bloque Justicialista) confirmó que votará a favor de proyecto, al igual que el santafesino Hugo Marcucci (Cambiemos) y el bonaerense José Ignacio de Mendiguren (Frente Renovador). Y el catamarqueño Gustavo Saadi (Elijo Catamarca), que figuraba entre los indefinidos, votará finalmente en contra, adelantaron fuentes de su entorno, mientras que la santacruceña Roxana Reyes (Cambiemos) se definió a favor.

En tanto, los tres legisladores nacionales peronistas por La Pampa, Sergio Ziliotto, Melina Delú y Ariel Rauschenberger, confirmaron que votarían a favor de la despenalización. 

Por el lado de los bonaerenses las cosas quedaron claras finalmente. Los votos fueron 49 a favor y 19 en contra. El último indeciso era el massista José Ignacio De Mendiguren, que se definió ayer por la tarde por el sí.

En ese sentido, la votación, como no podía ser de otra manera fue con algunos inconvenientes producto de tres escaños provenientes de Santiago del Estero. En definitiva, la votación fue por 131 votos positivos, 123 negativos  y la ya conocida abstención de la cordobesa Vigo.

Sin embargo, dos de los representantes santiagueños reclamaron que se revea su voto porque fueron contabilizados como positivos y su deseo era votar en negativa. Por lo cual, el resultado fue 129 a 125 por la despenalización del aborto.

Vale recordar que al tomar la palabra en el recinto, el diputado de Cambiemos Daniel Lipovetzky, quien coordinó las audiencias públicas en su calidad de presidente de la Comisión de Legislación General, expresó: "Lo dijeron tres ministros de Salud de dos gobiernos distintos. La legalización del aborto mejora la calidad de vida de las mujeres argentinas".



Lipovetzky también sostuvo que "no hay ningún artículo de la Constitución que prohíba la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo" y, en respuesta a los grupos llamados "pro vida", agregó: "Nadie legisla por la muerte, todos legislamos por la vida. No se trata de salvar las dos vidas, se trata de salvar miles de vidas".

Y Graciela Ocaña (Cambiemos), señaló que si no se aprueba la ley de despenalización del aborto “seguirá existiendo una mafia que mueve millones e incluyen a profesionales de la salud, de las fuerzas policiales y de la Justicia”. Asimismo, indicó que “se seguirán realizando 500 mil abortos y mujeres que no pueden pagarlo seguramente morirán por no haberlos realizados en lugares seguros”, sentenció esta noche en su discurso en la Cámara baja y dijo que “de aprobarse esta ley, no obliga a abortar, sino da a las mujeres derecho a decidir”.

En tanto, Daniel Filmus, del Frente para la Victoria, comparó el tratamiento de este tema con otros que se han dado en el pasado y expresó: "Decían que si se sacaba la religión de las escuelas era la disolución del país. Decían que si votaba la mujer y votaba diferente al marido era la disolución de la familia".

Por su parte, la porteña Carmen Polledo, presidenta de la Comisión de Salud y referente del sector de Cambiemos que se opone a la legalización, afirmó que "hay vida desde el momento de la concepción" y agregó: "El embrión no es un órgano de la madre. No hay libertad de elección si no hay vida. Si nos equivocamos con esta ley, el daño va a ser irreparable".

A su turno, Carla Pitiot, del Frente Renovador, consideró que "no es una ley inocua, es una ley que nos define" como sociedad y, al referirse al argumento de que la legalización evitará las muertes de las mujeres de menores recursos en abortos clandestinos, señaló: "No escuché el clamor de las mujeres pobres en este Congreso".

 
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