"La gloria no es un momento, es como vos decidís vivir"

Y así ha vivido durante toda su carrera futbolística, haciendo amistades, divirtiéndose y compartiendo grandes planteles, de mas está decir que en la cancha siempre respondió, siendo un gran jugador en la posición que ocupara.

"Creo que son muchos los momentos gloriosos que pasé en una cancha, en mis comienzos era toda una satisfacción el solo hecho de ir a jugar en una cancha grande, ya que no tuve escuelita y comencé a los 12 años sin saber dónde pararme". Expresó el "Bebé" Miguel el, arrancando la charla con El Orden, quizás ya lo hemos dicho en otras oportunidades, pero Marcelo es uno de los tipos más queridos en el ambiente del futbol local, jugó en Independiente, Almaceneros, Club de Pelota, Divisorio, y en todos los elencos vivió grandes momentos.

"Recuerdo un partido en cancha de Almaceneros que en el primer tiempo perdíamos 3 a 0 y lo dimos vuelta, lo ganamos 4 a 3, fue contra Alem en reserva, creo que el DT era Eduardo Rosas. Otra tarde de las que no me olvido es cuando en cancha de Independiente jugábamos contra Almaceneros y perdíamos 2 a 0, sobre el final lo empaté de derecha y me colgué del alambre, fue inolvidable". Mencionó, sobre sus inicios con la camiseta del "Lomonegro".

Agregó: "Ya más de grande, me tocó hacer goles todo el fin de semana, jugué en reserva e hice 2 goles el sábado, el domingo me citaron a Primera e hice otro a Club de Pelota, eso no pasa seguido, fueron 3 goles en el mismo fin de semana, muy divertido (risas). También recuerdo una final contra Almaceneros, sobre la hora, íbamos al alargue, yo jugué de 5 ese día, agarré un rebote de un corner, gambetee en el área, tiré centro atrás y el "Pato" Orellano la empujó al gol, fue una locura".

Si bien siempre fue un referente en Independiente, el "Bebé" fue muy querido en Almaceneros: "Jugar los Regionales para Almaceneros fue una gloria para mí, y un reto a la vez, porque quería probar si podía jugar en otro club y me fue muy bien, tanto es así que fui refuerzo 3 veces, y en una de ellas me quedé a jugar la liga local un año, salí campeón con el "Azucarero" y fue bicampeonato para mí, porque venía de salir campeón con Independiente, me tocó seguir festejando, fue un año bárbaro".

Pese a que podría haber seguido jugando en cualquier 1ra de Pringles, cuando le tocó bajar a Reserva, lo hizo con mucha grandeza: "Sin dudas, uno de los momentos más lindos fue cuando ya era más grande y me bajaron a reserva por decisiones técnicas que yo nunca cuestionaba, estaba viejo, y jugar con los más chicos me encantaba, lo disfrutaba más que cuando yo era chico, la pasábamos bárbaro. Recuerdo al arquero Andrés Conti, compañero y sobrino mío, a Cristian Perico, "Pipi" Recofsky, Marcelo Aguirre, Matías Ortelli, el "Negro" Álvarez, tremendos pibes, Luciano Ramos, Facundo Moreno, salimos campeones, ellos me la hicieron fácil".

Y el Futbol es tan completo, que un día te encontrás marcándole un gol a tu querido equipo y festejándolo como loco, eso también le pasó al "Bebé", que aquella tarde tenia razones especiales para festejar con otra camiseta: "Un partido que me marcó fue contra Independiente, jugando para Divisorio, y no solo me marcó a mí, sino que dejó una enseñanza para varios, el partido termina cuando pita el árbitro y al rival nunca hay que sobrarlo. Fue en cancha de Alem, una semifinal. Nos empezó ganando Independiente, en un momento estaban 3 a 0 arriba, yo sentado en el banco de suplentes, sentimos como una sobrada de parte del rival, risas de los hinchas, burlas, los chicos estaban enojados, pero yo les decía que era el folclore del fútbol. Faltaban 15 minutos para terminar el partido, me mandan a calentar, recibí gastadas porque algunos pensaban que ya estaba todo definido, que ya nos habían ganado, mientras yo pensaba en darlo vuelta.
Un hincha me gritó "para que vas a entrar matungo", lo miré y le dije, ahora entro y hago 2 goles, se me reía, era el "corto" Grondona.
Entré y en el mismo momento nos pudimos 1-3. Un rato más tarde 2-3 y cuando ya terminaba agarré un rebote en mitad de cancha, hice una pared con el "Piyi" Lescano, entré al área y cuando me salió Moris se la crucé al otro palo, 3 a 3, obvio fui a buscar a ese hincha y lo miré de reojo mientras festejaba con mis compañeros, íbamos a penales.
Pateamos como 9 penales de cada lado y yo metí el mío, y si, lo grité otra vez y fue uno de los mejores partidos y recordados siendo rival de Independiente, porque la situación lo ameritaba y terminamos clasificando a la final. Después contra Almaceneros perdimos 2 a 1 sobre el final. La nota de color es que un chico me pidió la remera cuando entré, y le dije cuando termine te la doy y se la regale, era Ivo Haderne, yo no podía creer que me pidiera la camiseta, fue muy emotivo para mí ya que ese partido era el último en Divisorio".

Para finalizar la charla con Miguel, una reflexión muy interesante: "Luego terminaría mi aventura futbolera en el Club de Pelotas, donde no se dieron los resultados, pero siempre hubo buen compañerismo, conocí innumerables personas y es lo lindo del futbol, por eso yo pienso que la gloria no es un momento, es como vos la decidas vivir, y yo la gloria la elegí haciendo amigos, más allá de alguna patadita dentro de la cancha (risas). En definitiva, creo que la gloria fue conocer y poder practicar este hermoso deporte, gloria significa futbol, amigos, rivales, no enemigos, compañerismo, humildad, sacrificio, todo eso es mi gloria".