2021-04-05

SEMANA SANTA

Con fe y esperanza la feligresía celebró la Resurrección de Jesucristo

El sábado pasado, se celebró la Solemne Vigilia Pascual o Misa de Gloria. Se bendijo el Fuego Nuevo y el Cirio Pascual fue entronizado en el templo. El domingo de Pascua, el día más importante del año litúrgico católico, se celebró la Resurrección de Cristo.


Llegando al fin de la Semana Santa, el sábado pasado en la Parroquia Santa Rosa de Lima, se vivió la tradicional Vigilia Pascual en la que los fieles se preparan para celebrar la resurrección de Cristo, quien luego de su pasión y muerte, alcanzó la vida eterno, que fue presidida por el Padre Matías Pardo.

Con menores restricciones que el año anterior (cuando se estaba en pleno confinamiento), pero también con muchos cuidados: así fue la Semana Santa en nuestra ciudad, nuevamente marcada por la pandemia de Covid-19.

Tal como lo fue informando diariamente El Orden, todos los oficios se realizaron, con uso obligatorio de tapabocas, distancia social de dos metros y alcohol en gel, algunos como el Domingo de Ramos, al aire libre,, y el encendido del Fuego y Bendición del Cirio Pascual, del sábado último, que se hicieron al aire libre.
En este 2021, tampoco se llevó a cabo el tradicional Vía Crucis Viviente, ni la procesión por las calles de la ciudad.
La Misas se celebraron, con el número de feligreses permitido en el interior del Templo, mientras que al mismo tiempo eran transmitidos en vivo por las redes sociales.

BENDICIÓN DEL
CIRIO PASCUAL
A las 19 horas, la celebración se inició en proximidades del Centro Cívico donde se procedió a la bendición del Fuego nuevo con el que se encendió el CIRIO PASCUAL que simboliza a Cristo Resucitado y que se empleará a lo largo del año para la administración del bautismo, durante cincuenta días, hasta Pentecostés.

LAS SEÑALES
Luego el Padre Matías marcó unas señales en el Cirio: una cruz, las letras "Alfa" y "Omega" y las cifras del año en los ángulos de la cruz, mientras decía:
*Cristo ayer y hoy, trazando la raya vertical; Principio y fin; trazando la línea horizontal: *Alfa; trazando la letra sobre la línea vertical; *Y Omega; trazando la letra abajo de la línea vertical; *Suyo es el tiempo; trazando el primer número del año en curso, el ángulo superior izquierdo de la cruz; *Y la eternidad; trazando el segundo número del año en el ángulo superior derecho; *A él la gloria y el poder; trazando el tercer número del año en el ángulo inferior izquierdo; *Por los siglos de los siglos. Amén; trazando el cuarto número del año en el ángulo inferior derecho

 

A continuación se incrustan cinco granos de incienso en forma de cruz (primero el palo vertical, luego el horizontal), mientras se decía:Por sus llagas santas y gloriosas, nos proteja y nos guarde Jesucristo nuestro señor. Amén
Entonces encendió el Cirio con el fuego nuevo diciendo: "Que la Luz de Cristo, que resucita glorioso, disipe las tinieblas del corazón y del espíritu".

Tal como se había solicitado, muchos fieles se presentaron con velas que se encendieron con el fuego bendecido, y así en solemne procesión se ingresó al Templo, que se hallaba con las luces apagadas. Llegados al presbiterio, se colocó el Cirio en el candelabro junto al Altar,

Posteriormente prosiguió la celebración con el Pregón Pascual, himno alusivo a la noche de PASCUA, que proclama la gloria de la resurrección de Cristo, e inmediatamente se inició la liturgia de la palabra.
Con júbilo y tonos festivos, los presentes entonaron el canto de Gloria que fue acompañado con signos de alegría y festividad.

RENOVARNOS EN
LA ESPERANZA
Tras la lectura del Evangelio, el Padre Matías, expresó el mensaje de la Vigilia Pascual haciendo alusión a la festividad de Cristo resucitado.
Más adelante se procedió a la liturgia bautismal en la que se bendijo el agua con la que luego se roció a los presentes, quienes renovaron sus promesas bautismales.

 

El sacerdote procedió, seguidamente, a la bendición de la fuente bautismal, entonándose las letanías de los Santos invocando su protección, para vivir como Hijos de Dios.
Luego el Padre Matías, procedió a realizar un Bautismo,, el de Abel Heredia, quien junto con sus padrinos se acercaron hasta la Pila, donde Abel fue bautizado y aplaudido por los asistentes. La celebración finalizó con la Eucaristía.

Este es el momento en que nació la verdadera Eucaristía: ¡LA PASCUA!, por ello, el Misterio de la Noche Pascual culmina en la Eucaristía, que ya no la ofrece Cristo solo, sino en compañía de su Iglesia.

Se vivió un ambiente festivo y de alabanza porque se cumplieron las promesas de Dios, especialmente, por haber restaurado su amistad con la humanidad y otorgar la salvación.

 

¡Felices Pascuas querida Comunidad de Pringles!
La Pascua es dar sin intereses mezquinos.. No es chocolate para comer. No es solo una celebración del exterior, sino un sentimiento y una realidad bien interior.
Vamos descubriendo mejor y nos sorprende encontrar cada vez más novedad en el mensaje de Jesús.
En medio del tiempo que debate entre encierros por pandemia y aperturas por la salud mental “de los jóvenes y las personas mayores”, me atrevo a pensar dos frases de estos días…
Por un lado lo que uno de los que colgados en la cruz por algún castigo al lado de Jesús inocente le dice: “Sálvate a ti mismo”… Eso es justo la tentación de hacer en un peligro… pretender estar a salvo sin advertir las consecuencias para el hermano… Atención si tenemos la tentación del ladrón….
Pero la otra invitación es más provechosa…!!! Da fruto la dinámica de Jesús.. la de abrazar la cruz. El Papa Francisco lo dijo bien clarito: “en este barco vamos todos,” y “nadie se salva solo”, nadie se salva solo!
Que esta Pascua sea distinta en tu vida.. animate a escuchar este mensaje de Jesús: saquemos cualquier interés egoísta, a veces tan agresivo, y atendamos este mensaje que cambia de verdad la vida..
Que la vida de Jesús se te comparta en esta Pascua.
Padre Matías Pardo
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