2019-05-09

POR EL DÍA DE LA VIRGEN DE LUJÁN..

La feligresía conmemoró a la Patrona de Argentina

 Como cada año, se adhirió una gran concurrencia de fieles durante toda la jornada. A las 19 horas, se celebró la Santa Misa en Capilla Santa Lucía, luego de la procesión.

 


Ayer, se celebró la solemnidad de Nuestra Señora de Luján, patrona de la Argentina, por tal motivo, la imagen de la Virgen estuvo en horas de la mañana, en la esquina de calles Mitres y San Martín, y a partir de las 16.30 horas, en la esquina de Avenida 25 de mayo y Boulevard 13, donde la comunidad acercó sus intenciones y gracias.
Jóvenes y niños, estuvieron entregando estampitas de la Virgen de Luján, acompañados por el Padre Pedro.

 

 

Finalmente, a las 18.15, la Virgen que fue transportada en su carreta, se partió en procesión hacia la Capilla Santa Lucía, donde el Padre Pedro celebró la santa Misa en su honor a las 19 horas.
Numerosos feligreses acompañaron a la Virgen, y tanto en horas de la mañana como a la tarde, fueron numerosas las intenciones, gracias y peticiones que le acercaron a la Madre de Dios en su día, principalmente bendiciones para nuestro pueblo, para la Argentina, e intenciones particulares.

Oración a Nuestra Señora de Lujan
Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra. Nuestra Señora de Luján, Patrona de nuestra Patria; hoy alzamos nuestros ojos y nuestros brazos hacia tí... Madre de la Esperanza, de los pobres y de los peregrinos, escúchanos...
Hoy te pedimos por Argentina, por nuestro pueblo. Ilumina nuestra patria con el sol de justicia, con la luz de una mañana nueva, que es la luz de Jesús. Enciende el fuego nuevo del amor entre hermanos.

 

 

Unidos estamos bajo la celeste y blanca de nuestra bandera, y los colores de tu manto, para contarte que: hoy falta el pan material en muchas, muchas casas, pero también falta el pan de la verdad y la justicia en muchas mentes. Falta el pan del amor entre hermanos y falta el pan de Jesús en los corazones.

Te pedimos madre, que extingas el odio, que ahogues las ambiciones desmedidas, que arranques el ansia febril de solamente los bienes materiales y derrama sobre nuestro suelo, la semilla de la humildad, de la comprensión.
Ahoga la mala hierba de la soberbia, que ningún Caín pueda plantar su tienda sobre nuestro suelo, pero tampoco que ningún Abel inocente bañe con su sangre nuestras calles.
Haz madre que comprendamos que somos hermanos, nacidos bajo un mismo cielo, y bajo una misma bandera. Que sufrimos todos juntos las mismas penas y las mismas alegrías. Ilumina nuestra esperanza, alivia nuestra pobreza material y espiritual y que tomados de tu mano digamos más fuerte que nunca: ¡ARGENTINA! ¡ARGENTINA, CANTA Y CAMINA!

Te puede interesar