Un sembrador de valores en los chicos

La noticia que siempre nos cuesta dar, aquella que duele, golpea, entristece, pero no pasará desapercibida, porque fue tanto lo que el “Chino” dejó en Pringles, que sin dudas será recordado por muchos años.

“A mi no me interesa ganar como sea, yo primero quiero formar los chicos, que sean buenas personas, que sean buenos compañeros, que sean hombres de bien el dia de mañana, eso me interesa, y si logro eso, los resultados van a venir solos”. Una eterna frase del “Chino”, lo entrevistamos muchas veces, y cada vez que tocamos el tema de los chicos y los resultados en cancha, la respuesta era la misma, la cosa venia por el lado de lo humano, siempre lo tuvo claro.

Luis Rossi, tuvo sus inicios como entrenador en el Club Atlético Independiente, a fines de los 80 y principios de los 90, con la recordada Octava y Cuarta División, categorías previas a la Primera.

Tras su paso por el “Lomo”, se ligó inmediatamente al “Rojo”, fue entrenador de la escuelita de Alumni, donde tuvo como profe preparado físico al “Bocha” José Luis Marino, entre otros colaboradores, acercándose por primera vez a la familia del “Rojo” y con los chicos mas pequeños.

Al cerrarse la escuela de Alumni, el “Chino” continuó su trabajo en la Octava y Cuarta de Alumni, como olvidar aquel titulo de Cuarta División en el año 2003, derrotando su equipo al “Azucarero” en el ultimo minuto con el gol del “Gucho” Orellano, fue 4 a 3, y aquella tarde el “Chino” fue feliz.

En el año 2005, asume como entrenador de la escuelita de futbol de Independiente, en esta oportunidad, con Sebastian Querejeta en la preparación física, con quien armó una dupla letal, llena de festejos. En aquellos años, Independiente jugaba Liga del Sur, y la banda del “Chino” cada vez tocaba mejor. Sin embargo, la Liga del Sur expulsó los equipos de la zona, y el “Lomo” comenzó a jugar con Dorrego y luego con Laprida y Lamadrid.

2007, 2008, 2009, 2010, fueron años donde Independiente tuvo una escuelita envidiable, ganando incansablemente campeones, siendo con Racing de Lamadrid los principales animadores en todas las categorías, y dejando muy buena imagen en los mundialitos de la zona.

En 2010, el “Chino” Rossi agarró Primera División en Independiente, a dúo con Hugo Machado, para la segunda mitad del año, el equipo logró llegar a la final, pero perdió ante Almaceneros y se coronó subcampeón, al año siguiente, por razones de salud, el “Chino” se alejó de la máxima categoría, y quedó con menos categorías en Menores, hasta que finalmente dejó de dirigir.

Como entrenador fue muy exitoso, los números no nos dejan mentir, incluso se llevó el Premio San Pablo al mejor entrenador del 2009, sin embargo, lo que verdaderamente dejará el “Chino” en la memoria de los chicos no serán los triunfos en cancha, sino los valores que inculcó, los consejos que dio, las sonrisas que sacó. En mas de una ocasión lo visitamos en la cancha para hacer una nota, y lo encontrábamos charlando, mano a mano con algún chico, sin darnos el detalle, nos decía; “A los chicos cuando les pasa algo, uno les tiene que hablar, este espacio es para que vengan a divertirse y a pasarla bien”.

Se fue el “Chino” Rossi, como entrenador nunca tuvo estudio, pero con carisma, corazón, entrega y sacrificio, supo suplir todo tipo de falencia, ganándose un lugar en el corazón de los chicos, y dejando mucho en cada uno de ellos. Si todavía parece escucharse; “Y de la mano…del Chino Rossi….toda la vuelta vamos a dar”.  MJH