Pringles tiene a su primer maestro jardinero

La profesión, que durante años ejercieron únicamente las mujeres, hoy tiene a muchos hombres como protagonistas. En nuestra ciudad, el primer maestro jardinero se llama Marcelo Heredia, quien finalizó la residencia en los últimos días

 Diario EL ORDEN dialogó con el primer maestro jardinero de Coronel Pringles, su nombre es Marcelo Heredia y finalizó la residencia en los últimos días. Además, es maestro de primaria desde hace tres años, y se anotará en el listado para ver qué nivel de enseñanza le tocará para el 2022.

“Soy maestro de primaria desde hace tres años. Cuando estaba en el cuarto y último año de primaria (son cuatro de carrera), empezaba el primero de maestro jardinero, ese año hacia dos carreras a la vez” contó.

El ser maestro de jardín rompe con los prejuicios, y hoy en día se acrecientan cada vez más los varones que se animan y se inscriben para esta carrera. En el país, la cifra alcanza el 5%, y según datos de la Provincia de Buenos Aires, hace unos años había solo 70 docentes varones de educación inicial, contra unas 20.000 docentes mujeres.

Marcelo cuenta su experiencia: “Yo trabajé muchos años como profesor de música en el jardín y me gustaba. Cuando empecé a hacer la primaria se me dio la oportunidad de empezar la carrera de maestro inicial y fue probar y si me gustaba la cuestión de estar trabajando continuamente con los niños y no solamente las horas de música”.

Había que empezar con más tiempo junto a los niños, sus alumnos, y le gustó. El año pasado tendría que haber finalizado pero las prácticas se extendieron, por la pandemia, hasta este 2021.

Marcelo cursó las dos carreras, maestro de primaria e inicial, en el Instituto de Formación Docente y Técnica numero 158.

“La residencia la hice en el Jardín 908, en sala de 2 y de 3, con la maestra Romina Manesia y preceptora de sala (sala de 2) Claudia Costen. Este año por la pandemia veíamos poco a los padres, ahora con el protocolo los nenes entraban al jardín solos, y adentro se ponen el guardapolvo, así que mucho no veía a los papas y mamás, después me veían a la salida. Es raro, no es lo mismo cuando esta la sala completa, y en este caso teníamos una burbuja de 10 chicos y otra de 9”.

Si bien se rompe esa “tradición” de la maestra jardinera, Marcelo dice que para los niños es algo normal, y está bien que así sea: “Antes veían a la señorita, maestras, porteras, pero hoy en día hay varones. Los chicos respondieron bien, trabajaron bien, es algo normal”.

“Ahora hay que esperar poder anotarme en el listado para el año que viene, esperar qué sale primero: si primaria o jardín, y ver el destino. En la docencia vas rotando, cambiando, veremos dónde me lleva la carrera” finalizó.

Lo cierto es que los maestros jardineros coinciden en la importancia de “revolucionar” una profesión históricamente ligada a la figura de la mujer, para responder a una sociedad donde todo –modelos de familia y escuelas– cambia.

ROGELIO GÓMEZ – EL ORDEN