CIUDAD
“Me gustaba enseñar, estar en las clases”
En la celebración del Día del Maestro, una nota con recuerdos y reconocimiento a Amílcar Montenegro, el maestro de música recordado por muchísimos pringlenses. El piano, el portafolio, y las marchas patrióticas, todo un sello de su paso por las escuelas locales

“Enseñar es dejar una huella en la vida de una persona, y ojala las haya dejado. Creo que si, por el mensaje y cariño que uno recibe” cuenta Amílcar Montenegro, hoy en Carhué trabajando en conservatorio privado, pero siempre pasando unos días en nuestro medio a visitar a la familia.
“La carrera del docente es seguir, algún día diré: hasta acá llegue. Pero siento la necesidad de hacerlo, de enseñar, y de esa forma estas entretenido en algo positivo” agrega, en nota con La Voz del Orden.
Amílcar comenzó en el año ´68 gracias a Iris Leoz, en la escuela 15 de La Paloma.
“Ad honorem, iba a dar música. Lo único que sabía era el Himno, y el Humauaqueño. Después fui a la escuela 7, y me gustaba enseñar, estar en las clases. Luego, me perfeccioné en cursos en Buenos Aires”.
El pringlense quería ser profesor de Educación Física, y específicamente de natación (trabajó mucho en el Club Independiente con clases de natación).
“Era guardavida, hice el curso en Monte Hermoso, y eso es lo que quería seguir. Pero mis padres pudieron pagarme el estudio para música” detalló.
Siempre del lado de la enseñanza, a Amílcar lo caracterizaba el respeto, y su llegada con el portafolio en la mano era un sello distintivo.
“Siempre fui una persona muy mediática, y me ayudaron mucho mis compañeros de trabajo. Terminé con dos cargos directivos en la Escuela 1, y el Nacional. Armaba mi biblioteca de música, todo fotocopias, y dejaba una copia en el Sagrado Corazón, el Nacional y la 1. Llegué a armar carpetas con 80 canciones” describe.
Las marchas eran un apartado especial, con el cancionero patriótico.
“Hoy estoy orientando y les digo que no los dejen de lado” señala, sobre los tiempos que corren.
“Nosotros teníamos mucho tiempo para jugar, hoy van a la escuela, ingles, teatro, hacen patín, están ocupados en diferentes actividades, y ni hablar del uso del teléfono celular”.
Por último, dejó un saludo para todos los maestros: “saludar a mis ex compañeros, desearles un feliz día. Que lo que hicimos, y lo que hacen los docentes actuales, lo hagan con mucho amor, cariño, delante suyo hay un niño/adolescente a quien cuidar, a quien mirar”.
Escuchá la nota completa en FM Ciudad Pringles.
https://fmciudadpringles.com.ar/
ROGELIO GÓMEZ – EL ORDEN