"Cuando te ves mutilada, te duele el alma"

Corría el año 2000, en aquel momento Pamela quedó embarazada y se le despertó una enfermedad que provocó la pérdida de su pierna derecha.

 "Es una enfermedad autoinmune (vasculitis) que ataca los pequeños vasos sanguíneos, los rompe y se van engangrenando. Me atacó la pierna, fue rompiendo hasta que empieza a engangrenar, siguió avanzando hasta que lograron frenarla y se amputó la pierna en ese momento" cuenta, en comunicación con FM Ciudad.

El tiempo fue pasando, y a la pringlense los médicos no le dieron tratamiento en ese momento. Aunque tomaba corticoides para frenar el avance de la enfermedad.

 "A veces tenía activaciones en el talón, coloración roja y negra. Eran pequeñas señales que daba el cuerpo. Últimamente me sentía muy cansada, con fiebre, y lo atribuía al frío".

 "Tomaba corticoides, que frena la enfermedad, y así pasaba. Pero esta vez no pasó, me atacó muy fuerte" señala.

 La derivaron al Hospital Español de Bahía Blanca. Allí estuvo internada 20 días y, asegura Pamela, si hubiese estado un día más ahí, "no la contaba" 

 "No sabían que hacer (los médicos). Me dejaron estar, la enfermedad siguió avanzando y con el pico más alto me amputaron la pierna izquierda, y ahí se generó una infección general en el cuerpo. Desde Pringles gestionaron la derivación a Buenos Aires, a un lugar donde me puedan salvar la vida".

 A Pamela la buscó una ambulancia de Pringles, la trajo a la ciudad y la enviaron en forma urgente a Buenos Aires.

 "Me iban inyectando morfina. Gracias a los médicos de guardia me salvaron la vida, me hicieron transfusión de sangre. Después me contaron que yo decía que me quería morir y que no aguantaba mas. Y era verdad".

 Permaneció cinco días entubada, con coma inducido, y luego comenzaron a practicarle tratamientos por equipos.

 "Esperaron si se podía salvar la rodilla, pero no se pudo, así que me amputaron por arriba de la rodilla. Me hicieron 12 sesiones de plasmaferesis que es un montón, donde te sacan el plasma infectado y retorna el nuevo. Pude aguantarlas, pero la enfermedad me agarró las manos también".

"TENGO LAS MANOS, PERO NO TENGO DEDOS"

 "Lo primero que pedía era vida, pero cuando te ves mutilada, te duele el alma, el ego, todo" cuenta sin tapujos la artista local.

 "Me dejaron el pulgar solamente, tengo las manos, pero no tengo dedos. Agarro el tenedor y como sola, una se acostumbra como si fuera una pinza, pero para pararme necesito sostenerme de algo y con el pulgar solo no puedo".

 Por ello, espera contar con una prótesis que le permita tener funcionalidad en sus extremidades superiores.

 "Cuando tenga la prótesis de la pierna necesito en las manos funcionalidad. Hay una persona que quiere ayudarme particularmente, y no se sabe si de la obra social me van a dar prótesis funcionales, que sean robóticas para poder manejar la parte fina de las manos".

 Pamela hoy ya no puede hacer sus artesanías, no puede, estando en recuperación, ni siquiera trabajar y hacer lo que sabe.

 Continúa su tratamiento con mucha medicación, yendo al Sanatorio local cada 21 días.

 "Tengo que estar inmuno deprimida, hace días que tengo las defensas muy bajas y estoy aislada, no puedo agarrar ni una gripe" describe.

"LA MEJOR FORMA DE AYUDAR ES LA COMPAÑÍA, EL MENSAJE DE ALIENTO"

 "La gente se movilizó tanto, cuando estaba en Bahía se acercó Andrea Frank, se movilizaron para juntar dinero".

 "Agradezco las fuerzas que me dan día a día, la gente sigue ayudando con mensajes de aliento. Es la mejor forma de ayudar, la compañía, sostén, palabra de aliento. Eso es lo mejor" concluyó.

 Escuchá la nota completa en FM Ciudad Pringles.

https://fmciudadpringles.com.ar/

 ROGELIO GÓMEZ – EL ORDEN