Delincuencia: menores en la mira

"Pringles y otras localidades de la zona dependen del Departamento Judicial de Bahía Blanca, y en el caso del fuero penal juvenil se tramitan desde Bahía, salvo que se requiera alguna ayuda de los ayudantes fiscales" detalló Juan Pablo Gorbal, periodista regional, a La Voz del Orden.

Indicó que los menores que delinquen, de 16 a 18 años de edad pueden quedar alojados en institutos según la gravedad del hecho; pero que los menores de 16 años son inimputables.

 "Y el tema es la reincidencia. Si cometen varios hechos, la justicia tiene herramientas para intervenir, para trabajar con las familias de esos menores, de manera de evitar los problemas para la sociedad".

 Ahora bien, en el caso de algunos menores, se les indican tratamientos a seguir, en vez de enviarlos a un instituto de recuperación. Pero, ¿quién controla esos tratamientos que ordena el juez?

 "Son medidas que en la práctica sabemos que son difíciles de controlar. En algunos casos hay chicos irrecuperables, que están en situaciones que se tornan complejas para la sociedad y tanto para aquellos que requieran internación, o en situaciones de reincidencia, no hay centros de alojamiento para menores en esta zona. Los hay en Azul o Mar del Plata por ejemplo, y los traslados implican gastos de recursos importantes" agregó.

 "El objetivo es difundir la situación de lo que pasa en Pringles, para que las autoridades en algún momento pongan el ojo" señaló, aunque remarcó que la policía hace su trabajo, pero al llegar la causa a la justicia, se cae.

 "Los policías están atados, y cansados. Porque el menor entra (a la justicia), se dispone entrega a los padres, y sale.

Hay que hacer sumario en cada caso, está el riesgo de la detención en la casa, el operativo, y los papeleos, sabiendo que a las pocas horas está de vuelta en la calle".

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 ROGELIO GÓMEZ - EL ORDEN