La feligresía de Pringles celebró Corpus Christi

La ceremonia fue celebrada  por nuestro Párroco, Ernesto Mendiondo, y  contó con la participación de una gran cantidad de feligreses que se acercaron  al templo, en un día gris y ventoso.

Tras su conclusión  los fieles procedieron a la Adoración,  en honor al Cuerpo y la Sangre presentes en la eucaristía.

La fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, que  se instauró en la Edad Media, es una celebración de la Iglesia Católica que está destinada a realizar la adoración de Jesucristo a través del Santísimo Sacramento.  

Este día recordamos la institución de la Eucaristía que se llevó a cabo el  Jueves Santo durante la Última Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre.

Es una fiesta muy importante porque la Eucaristía es el regalo más grande que Dios nos ha hecho, movido por su querer quedarse con nosotros después de la Ascensión.

¿Qué es la Eucaristía?

 La Eucaristía es uno de los siete Sacramentos. Nos recuerda el momento en el que el pan y el vino se convierten en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo. Éste es el alimento del alma. Así como nuestro cuerpo necesita comer para vivir, nuestra alma necesita comulgar para estar sana. Cristo dijo: "El que come mi Carne y bebe mi Sangre, tiene vida eterna y yo lo resucitaré el último día."

La emoción del Padre Ernesto

 Al término de la Santa Misa, el Padre Ernesto agradeció a la gente el apoyo brindado en la última colecta nacional de Caritas.

Al respecto expresó: “La colecta de Caritas el año pasado,  prácticamente con lo recolectado este año con las alcancías,  tuvieron similar importe”.

“El año pasado las alcancías callejeras,  alcanzó un total de 18.665 pesos. Este año,  las alcancías callejeras dieron un total de 18.867 pesos”,

 Y  agregó: “En tanto,  lo recaudado en las colectas de los sobres durante las misas, el año pasado fue de 55.000 pesos,  y este año alcanzó la suma de 70.000 pesos,  y 300 dólares”, remarcó el Padre Ernesto ante el aplauso de la feligresía.

 Y acá, debemos hacer un paréntesis, cuando el querido sacerdote se emocionó al agradecer el apoyo de la comunidad al expresar: “¡Como los voy a extrañar!  Porque me mandaron a una parroquia donde estas colectas van a desaparecer de mi costumbre, Esta fue una colecta maravillosa, los admiro y los felicito. Estamos peor que el año pasado,  pero ustedes fueron mucho más solidarios y eso me llena de orgullo y me da esa alegría de irme contento….” señaló y no pudo concluir la frase al  emocionarse y por el aplauso de la gente.

 Y claro que  lo vamos a extrañar, por la maravillosa obra  pastoral que realizó en nuestra ciudad,  por la constante predicación y catequesis que permanentemente brindaba a su comunidad católica, que también se siente muy agradecida.