Desde el próximo lunes el kilo dejará de pesar un kilo

El 16 de noviembre de 2018 un grupo de científicos reunidos en la Conferencia General de Pesos y Medidas tomaron una determinación realmente significativa para el universo, terminar con el kilogramo como lo conocemos hasta ahora.

La unidad con la que definimos el kilogramo ya no será la misma en unos diez días aproximadamente. Resulta que hasta el momento, para calibrar las balanzas se utilizaba un cilindro de platino (90%) e iridio (10%) llamado “Le Grand K” que está resguardado en la Oficina Internacional de Pesas y Medidas, en Francia. Pero este cilindro que usábamos como referencia ha perdido peso con los años y por lo tanto, precisión.
La definición de kilogramo que conocemos lleva usándose desde 1889 cuando se acordó en la Primera Conferencia General de Pesas y Medidas que un kilo pesaría lo que pesa esta famosa pesa guardada en una bóveda subterránea.

Así, se repartieron réplicas de este tipo de pesa en laboratorios de todo el mundo. Es por esto que si pedimos un kilo de manzanas en América Latina o en África, vamos a obtener la misma cantidad.
Pero ¿podría ser de otra manera? por supuesto. A principios de este siglo, varios institutos internacionales de meteorología comenzaron a plantearse la idea de medir el kilo de una forma más precisa que con la de un objeto que puede alterar su masa. Es decir, la balanza que veníamos utilizando había perdido misteriosamente 50 microgramos de su peso en los últimos 100 años. El peso de un granito de arena. Es lógico, un objeto puede romperse o dañarse y… fin del objeto, que en este caso, es un patrón universal de suma importancia.

Es así como el 16 de noviembre del 2018 se estableció por unanimidad que se mediría un kilo mediante una constante física, la Constante de Planck. Max Planck es uno de los científicos más impresionante de todos los tiempos. A principios del siglo XX fundó lo que hoy llamamos la física cuántica. Es la rama de la física que estudia el mundo de lo más pequeño, lo que no coincide con nuestro sentido común. En otras palabras, el universo de las partículas. Planck recibió el premio Nobel de física por esto en 1918. Para escalas más grandes, como la velocidad de la luz (300.000 k/s) tenemos la ciencia de Albert Einstein. Para escalas muy pequeñas, tenemos la constante de Planck. Pero no vamos a profundizar en cómo sería esta medida porque lo entenderían sólo los matemáticos.

Vamos a hacerlo simple: una constante fundamental de la naturaleza es un valor de referencia invariable en el tiempo que nos permite medir determinadas cosas, como sucede con la referencia que tenemos para las distancias cuando hablamos de años luz, una constante que mide 300.000 kilómetros por segundo y con la que se definió el metro.

Con el peso -el kilogramo- esto es lo que va a suceder a partir del 20 de mayo del 2019: se va a utilizar la Constante de Planck, una constante que sirve para medir lo más pequeño que existe en el universo. Una medida física casi inimaginablemente pequeña que no admite errores como puede ser el del cilindro. Este tipo de constantes nos permiten obtener precisiones en las mediciones, fijas, invariables e inmutables.

Entonces ¿en dónde vamos a tener que pesar una manzana para conocer su peso real?

La nueva balanza que medirá el kilogramo es la balanza de Kibble, llamada así en honor al físico inglés Bryan Kibble. Este instrumento de medición está calibrado con la Constante de Planck y es con la que vamos a poder comparar todos los pesos. Si todavía tenés dudas de por qué no ahondamos en la medida de Planck, es porque no es tan sencilla para quien no ha estudiado matemática.

La Balanza de Kibble trabaja midiendo la corriente eléctrica en términos del peso. La intensidad de corriente eléctrica y la tensión en este dispositivo se relacionan con esta constante de la naturaleza por lo que, en resumen, la masa de un objeto será definida de la siguiente manera:

Difícil pensar al kilogramo definido en estos términos, pero al menos hará que las cosas pesen con más precisión lo que tienen que pesar.

Entonces, ¿un kilo de manzanas, seguirá pesando lo que pesa un kilo de manzanas?Afirmativo.

Estas modificaciones en la medición no afectarán a la balanza de la verdulería de tu barrio pero sí impactarán en industrias de mucha precisión, además de que en los libros educativos deberá cambiarse la definición de kilogramo. Asimismo, la incorporación de este instrumento implica mucho costo para nuestro país y habrá que ver cómo resuelven su implementación el Instituto Nacional de Tecnología Industrial y demás laboratorios de metrología si es necesario.

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