El único gimnasio de box, podría cerrar

 El gimnasio que conduce Sergio Sarmiento debe mudarse nuevamente de espacio físico, lo que genera no sólo costos de traslado, sino también iniciar un nuevo contrato de alquiler. Afrontar los costos, es cada vez más difícil.

Hace unos meses se conocía otro aspecto del gimnasio que conduce Sergio Sarmiento, el mismo siempre estuvo destinado a la práctica de box pero en este caso se hacía hincapié a su alcance a muchos "pibes" de bajos recursos y a otros que con dificultades motrices -tal el caso de Martín Flores, que además es no vidente- la pelean día a día para salir adelante.

Mucho tiene que ver en esto el propio Sarmiento, quien abre sus puertas a este deporte, disciplina la cual hoy ve peligrar su continuidad en la ciudad debido a los inconvenientes económicos que generaría un nuevo traslado, un nuevo cambio de espacio físico.

Diario EL ORDEN pudo averiguar que los propietarios del lugar donde está funcionando -desde hace 7 meses- el gimnasio actualmente (calle Cabrera, a metros de Rivadavia), le habrían solicitado dicho espacio a Sarmiento, quien deberá mudarse a otro local.

Para poder seguir brindando clases de este deporte, Sarmiento debería iniciar un nuevo contrato de alquiler, lo que implica -en muchos casos- abonar también un importe de "depósito".

Los costos que se afrontan en la enseñanza de esta disciplina, sumados al alquiler del local, son los correspondientes a los servicios y a los elementos de la propia actividad, como por ejemplo guantes, vendas, cuerdas, entre otros.

Sergio Sarmiento se dedica a la enseñanza del boxeo en nuestra ciudad desde hace unos siete años, y ha recorrido variedad de espacios físicos para poder seguir brindando conocimientos a sus alumnos.

Hoy, tiene unos 70 alumnos que se acercan a practicar la disciplina, muchos de los cuales son de bajos recursos y no pueden acceder al pago de las clases.
Pero para ellos siempre hay lugar, las puertas siempre están abiertas y el gimnasio se mantiene en pie gracias a los aportes de quienes sí disponen de recursos para la práctica del box, y del alquiler del ring que tanto costó armar.

El gimnasio brinda, además de clases, contención a muchos niños. A ese lugar asisten alumnos pertenecientes a la Casa de los Chicos, y si tuviera que cerrar -por uno o varios días- quizá haya muchos que ya no regresen a practicar el deporte y se alejen definitivamente.

Sarmiento también "pelea" día a día para poder mantener en funcionamiento el único gimnasio de boxeo en la ciudad.
Esperemos que pueda conseguir algún local y la ayuda necesaria para mantener vivo a este deporte, y de esta manera también mantener las esperanzas que resurja el boxeo y vuelvan a hacerse festivales en nuestra ciudad.

ROGELIO GÓMEZ - EL ORDEN