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GUILLERMO "TITA" FRANCO

"Los goles en las finales me quedaron marcados"

11/08/2020
"Los goles en las finales me quedaron marcados"

La figura de los últimos años en Almaceneros recordó su regreso triunfal al "Azucarero", el titulo 2007, la década ganadora con su hermano como DT y su paso por Alem, incluso siendo verdugo de su querido equipo.

 


El "Tita" Franco es uno de los mejores jugadores del futbol pringlense de los últimos 15 años, si bien hubo muchos, él logró sostenerse en el tiempo con títulos, goles, asistencias, liderazgo, pero sobre todo con importantes presencias en las finales, donde siempre apareció, siempre marcó goles, sobre todo ante Independiente, su víctima predilecta.
Dialogamos con "Tita", más que nada de su segundo tramo en el futbol pringlense, donde brilló en Alem, jugó Argentinos y logró en su retorno al "Azucarero" plagar de copas la vitrina del club, compartiendo estos méritos con su hermano Ezequiel como DT, lo que sin dudas le dio un sabor especial a la familia.

Jugando un regional con Alem en 2005 se enfrentaron con Ferroviario, en la vuelta marcaste un golazo de afuera de área al ángulo y era sobre la hora el 4 a 3 que les daba la clasificación. Aún lo estabas festejando, Ferroviario sacó del medio y tras un mal cierre de "Jarita", gol en contra. ¿Te acordas?, ¿Cómo fue ese momento?
-Sí, fue un gran partido ese, Ferroviario tenía un equipo muy competitivo, con muchos refuerzos que después terminaron jugando el Argentino. Arme una pared con Ezequiel Grilli, el "Cerveza" me la dejó como para que yo pueda patear con zurda, la agarré de sobre pique de afuera del área, un lindo gol, la pelota se metió en el ángulo y ahí todos creíamos que ya estaba, no quedaba nada de tiempo, con ese gol pasábamos nosotros, pero bueno, no fue así. En el final no pudimos enfriar el partido, no hubo tiempo a nada, pasó esa fatalidad y con ese gol pasaron ellos a la siguiente fase. Fue un lindo partido, en ese momento nos dolió, pero se recuerda mucho.

Ese mismo año te había tocado visitar el Esteban Pérez vistiendo la de Alem, fue un 4 a 0 con dos tuyos, uno muy bueno con zurdazo al ángulo que da espaldas a calle Belgrano, ¿Cómo fue para vos aquella tarde siendo verdugo de tu querido almaceneros?
-Fue difícil, recuerdo ese partido en donde me tocó enfrentar a Almaceneros, no era lo que a uno más le gustaba, todos saben que soy hincha del club desde chico, tuve la oportunidad de hacerle goles, no era lo que más me gustaba, pero era lo que tenía que hacer, en ese momento defendía otra camiseta, fueron momentos lindos y crudos a la vez.

En 2007 volviste al club y fue a lo grande, con un título local y 9 goles en el torneo, ¿Qué te acordas de ese momento?, ¿cuál fue el partido clave?
-Por suerte al año siguiente me tocó volver al club, después de haber jugado por última vez en 1997, me tocó hacerlo con un título, se armó un buen grupo, salimos campeones, le ganamos a Independiente un partido clave en su cancha en la anteúltima fecha y dimos la vuelta olímpica, fue muy bueno para el club porque no se ganaba un título de Primera desde el 2003.

¿Del 2010 a la fecha, 7 títulos más, imaginabas un regreso tan triunfal y de la mano con tu hermano como DT?.
-Después de ese 2007 se fue armando un grupo muy lindo, creo que se terminó de armar en 2010, cuando llegó mi hermano Ezequiel como entrenador, se consolidó y quedó por muchos años, fueron muchos campeonatos que pudimos ganar, duelos muy especiales en donde por suerte casi siempre terminamos festejando.

Entre esos 7 títulos hubo en especial muchos duelos con Independiente, en donde siempre estuviste como protagonista, con una gran cantidad de goles.
-Con Independiente siempre se dieron duelos lindos en las finales, me ha tocado marcar muchos goles en partidos decisivos más que nada, finales con partidos ida y vuelta, siempre me tocaba marcar algún gol, pero fueron tan importantes como los que marcaron mis compañeros, no elijo uno solo porque sinceramente todos los disfruté, todos fueron especiales y los recuerdo.

¿Es el "lomo" el equipo al cual más le has marcado? ¿tu víctima predilecta?
-No sé si fue Independiente el equipo al que más goles le hice, pero sí sé que siempre lo que queda a la vista es lo último que pasa, lo que más se ve o queda marcado, y eso pasó en las finales, tanto en cancha de ellos como en cancha nuestra, y por suerte me tocó marcar goles en todas las finales que se jugaron.

Aparte de mil virtudes, tenes una jugada particular que jamás te falla, suele pasar cuando recibís un lateral, acomodas el cuerpo de forma tal que te cometen infracción o giras con facilidad, y desde que volviste al futbol pringlense nadie la supo leer. ¿La aprendiste afuera?, ¿Era una maña tuya?
-Seguís aprendiendo a medida que pasan los partidos y con el correr de los años, creo que eso lo fui aprendiendo porque sabía que jugando en ese nivel tenía que saber acomodar el cuerpo, porque sino el defensor te come, cuando me fui a La Plata me costaba mucho poder acomodarme bien con la pelota, acá no estaba acostumbrado a eso, de a poco lo fui incorporando y con el correr del tiempo lo mejoré. Acá quizás estábamos acostumbrados a estar de espaldas, girar y encarar al defensor, pero tanto en Gimnasia de La Plata como en Villa San Carlos eso era prácticamente imposible, tenías que descargar, girar y luego ir a buscar el pase, sino los defensores te mataban.

 

ANECDOTA

-Hay una que me quedó marcada, cuando me junto con el grupo de amigos de La Plata la seguimos recordando y nos matamos de risa. Cuando estaba Julián Camino como entrenador de Villa San Carlos fuimos a jugar de visitantes a San Martin de Burzaco, pero contra Leandro Alem. Llegamos a la cancha y la hinchada de San Martin estaba esperando los micros para ir a ver a su equipo que jugaba en otra cancha, serian 150 tipos, unos nenes que son solo verlos te daba miedo (risas). Había que bajar para ir a cambiarse, el que encaró primero fue Julián Camino con su colaborador, hizo 4 o 5 metros y lo rodearon, miró para atrás a ver si veníamos todos y estaba solo…nunca nos bajamos del micro, le trabamos la puerta y estábamos todos sentaditos, así que volvió casi corriendo a la combi, cuando subió nos dijo…que amiguitos…como para ir a la guerra con ustedes (risas), fue un momento inolvidable, siempre terminamos contando la misma.

 

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