+MARÍA ADELA MONTESANO (q.e.p.d.)

La triste noticia del fallecimiento de la Abogada María Adela Montesano acaecido el 28 de mayo pasado, motivó mensajes de pesar en toda la comunidad, mensajes de reconocimiento y aliento más que necesarios para sus familia en este difícil momento.

El 12 de octubre de 1965, EL Orden, le realizó una biografía, con sus logros y eventos importantes, que hoy tomamos, para despedirla de su vida física.

María Adela culminó sus estudios primarios en la Escuela N°1 de nuestra ciudad, obteniendo una de las primeras satisfacciones al otorgársele el premio instituido por Rotary Club local, al mejor compañero, elegido por sus mismos compañeros.
Al proseguir sus estudios secundarios en el Colegio Nacional, se destacó como una aventajada estudiante. Por su contracción al estudio fue distinguida como la mejor Bachiller; en el año 1952, premio otorgado por la Biblioteca Juan Pascual Pringles.

En 1951 obtuvo el título de Profesora en Estudios Superiores Franceses, expedido por la Alianza Francesa de la ciudad de Buenos Aires.
Esta influencia de atracción por el estudio, le permitió culminar una rápida carrera en los claustros de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
Se doctoró en 1957. A los pocos meses instaló su estudio jurídicos en ésta, su ciudad natal, siendo la primer abogada que ejerció su profesión en nuestro medio.

Al margen de sus actividades profesionales, ejerció el profesorado en el Colegio Nacional y Comercial de Coronel Pringles, y actuó además como Asesora Letrada de la Comuna local
En el año 1957, contrajo matrimonio con el contador público nacional, Luis Martín Germain,

Durante años, los Mejores Bachilleres pringlenses, recibían la Medalla de Oro, en memoria de Luis M. Germain", de manos de Adela.
Y la clásica Copa Florentino Montesano, que entregaba anualmente en los aniversarios del Club de Pelota Social y Deportiva, a los equipos ganadores en Golf (fue una de las gestoras para la construcción de la cancha de la citada disciplina) y en Bochas, en homenaje a su padre Don Florentino, quien ocupó la presidencia del club durante muchos años.
Además, fue eficaz colaboradora, en la comisión directiva de la Sociedad Rural de Coronel Pringles y junto a su esposo, miembros del Club Rotario local.
Su experiencia, su reflexión oportuna, su calidez humana y tantos otros valores personales, la distinguieron como un ser especial.
Lamentamos profundamente su fallecimiento, y hacemos llegar a sus hijos y demás familiares, nuestras más sentidas condolencias, elevando una oración por su eterno descanso.. Q.E.P.D.