Se colocó una placa en homenaje a Nuchi Sassoni por su servicio a la Iglesia

Ayer jueves 4 de agosto, día que la Iglesia celebra la memoria de San Juan María Vianey, el Santo Cura de Ars, patrono de los sacerdotes; se celebró la Santa Misa en agradecimiento por el ministerio del P. Matías Pardo como párroco de Santa Rosa de Lima y también por el servicio que brindó durante 70 años a la comunidad parroquial Nora Beatriz Sasoni, la recordada "Nuchi".

Es por eso que en la misa se conmemoró el paso de Nuchi por nuestra comunidad al servicio de la Iglesia a través de la música, honrando así su memoria como un gesto permanente que nos recuerde su vida y su misión y que nos dejara el 4 de abril de 2022.

Integrantes de los diversos coros de la parroquia que no solo recibieron instrucciones de Nuchi, sino también consejos, palabras de aliento y afecto, animaron con su canto la misa.

En este sentido, el P. Matías expresó que "reconociendo lo importante y bueno que ha sido Nuchi entre nosotros, hoy el coro le ha querido dedicar estas hermosas canciones a su memoria, convencidos de que ella, en realidad, todavía toca esas canciones para Dios en la alabanza eterna" donde "nosotros queremos en la esperanza, encontrarla allí también".
El P. Matías mencionó que "la conocí muy poquito" sin embargo "la sencillez y alegría son dos palabras que le caben muy bien a Nuchi" porque "con sencillez, sin pretender demasiadas cosas, con mucho conocimiento, con mucho estudio, siempre con alegría".
Y agregó que "la fidelidad de un servicio, cuando es constante, también nos habla del testimonio de una entrega permanente, decidida y amorosa al Señor".

En referencia a la placa que se descubrió dijo que tiene que ser "signo del espíritu, como el de Nuchi, que esté entre nosotros. Y recordarla con una luz y una alegría linda que siempre trajo a la Iglesia con la música. Pidamos también que Nuchi esté entre los apóstoles enviados por el Señor para que la reconozcamos así: trayendo, como los apóstoles, buenas noticias para sanar corazones con la música. Y para nosotros vamos a pedir al Señor que nos descubra en qué nos pide ser apóstoles".
El espacio elegido para la colocación de la placa es todo un signo de ese servicio que Nuchi dio a la Iglesia. La placa fue colocada en la columna que está al lado del órgano, "un lugar especial porque Nuchi siempre ocupó este lugar por eso es el más adecuado para que esta placa nos la recuerde y la tengamos bien presente siempre".

Mientras el P. Matías realizaba la bendición, el coro acompaño con una canción.
Luego, el P. Matías invitó a su esposo Oscar García Diez, a su sobrino Andrés Brouques y Matías, hijo de Andrés, para descubrir la placa que recuerda el paso de Nuchi por la parroquia con estas palabras "Nuchi desde niña le cantó a Dios y a la Virgen alentando a la alabanza de toda una comunidad con el teclado e inmensa vocación de servicio sigue animándonos".