“La tendremos en nuestra casa, en la habitación junto a una enfermera”

Necesitaban una casita que tenga ciertas condiciones, sin frio ni humedad para que la niña siga con la atención medica, mecánica, y pueda vivir. Esa casa mas cómoda no la consiguieron, pero igualmente ni bien tengan disponible la aparatología, dejarán el Hospital Penna bahiense para venirse a Pringles.

“No logré conseguir la casa, pero como viene el invierno y acá está llena la sala, quedará en la habitación con la enfermera en nuestra casa, y nosotros nos arreglaremos. La prestadora que buscó IOMA ya tiene un equipo; la Dra. Laura Carignano se pondrá en contacto con nosotros, una vez que traigan los equipos, para ir a Pringles” contó la mamá de la pequeña, Daniela Suárez, a La Voz del Orden.

 Recordemos que Mercedes nació el 25 de septiembre del año pasado. Días después de nacer, debió ser derivada a Bahía Blanca, tuvo hipertensión pulmonar y se vieron comprometidos sus órganos. Después, descubrieron que tenía hidrocefalia; un reservorio se infectó con meningitis; y debieron hacerle tres transfusiones de sangre.

 Consiguieron una válvula, reaccionó bien y desde enero de este año se encuentra internada en el Hospital Penna.

 “A Mercedes le hicimos el cambio de cánula, lo practicamos con el papá. Pero ahora le apareció otro problema, le hicieron electroencefalograma y tiene epilepsia. Esta dormida por la medicación para parar las crisis, y la semana que viene le practican otro electroencefalograma” describió la mamá.

 La beba de 8 meses está con tratamiento, en la visión y oído también le tienen que realizar más estudios porque salieron mal.

 “Hasta que maduren los pulmones debe estar conectada, asistida. Es lo más complicado porque de los pulmones no despide el CO2. Más adelante, estaremos haciendo ejercicios porque los que tienen este tipo de eventos, en su mayoría no pueden caminar”.

 Para los papás de Mercedes no hay imposibles, y la beba la sigue luchando.

 “Estamos continuamente con ella, no la dejamos sola. Para nosotros no vemos que sea imposible que no camine, Mercedes sorprende a los médicos por la fortaleza que tiene, porque viene saliendo de muchas cosas”.

 En cuanto a si necesitan algún tipo de ayuda, agregó: “mientras estamos acá (en el Penna), no precisamos tanto. No quisimos pedir nada a nadie, ni exponerla a ella. Nos arreglamos con el sueldo de mi marido, y mi mamá me da una mano grande, vendiendo empanadas” cerró.

 ROGELIO GÓMEZ – EL ORDEN