¿Quién se hace cargo de los actos vandálicos en la ciudad?

Los días feriados,  feriados puentes, o los fines de semana largos, son los elegidos para este grupo de inadaptados, que bajo los efectos de alguna sustancia, sacan a relucir la violencia  interior a través de actos que perjudican a comercios, y vecinos en general.

En la madrugada del viernes, se cometieron cinco actos de vandalismo, en prácticamente dos manzanas.

Como todos los fines de semana y fiestas de guardar, se producen altercados que en la mayoría de los casos tienen como blanco las vidrieras, persianas y veredas de negocios y propiedades particulares.

Pese a la instalación de sistemas de video vigilancia, la ciudad no está libre de sufrir actos vandálicos, por lo que demuestra el grado de alteración de los vándalos, que busca la hora de la madrugada para cometer sus desbordes.

Y no es la primera vez, salen como en manada sin importarles el daño económico que están cometiendo. Lo único que les importa es salir al boliche, embriagarse, con alcohol y otras yerbas, buscar pelea, y antes de regresar a sus viviendas, realizar el mayor destrozo posible a comercios, casas o automóviles.

En esta ocasión, los damnificados fueron varios comercios y propietarios de automóviles. Como quien viene la cosa “y de pasadita”, autores (¿ignorados?) realizaron su raid vandálico, así sufrieron importantes daños en sus vidrieras: el Estudio contable de Vals y Valentini, ubicado en Colón al 100; en el ABC, calle Alem y Stegmann; Inmobiliaria Glere, Alem al 900; y como esto les fue poco, encontraron aparcado un Mercedes Benz, en calle San Martín al 300, frente a Panadería La Central, y destrozaron los vidrios a golpes, para culminar en Avenida 25 de Mayo, entre Colón y España, con otro auto, al que le rompieron la luneta…. En la mayoría de estos lugares había video cámaras, que son las que van a descubrir a los autores de estos hechos.

Ahora bien… ¿cuáles son las posibles causas que generan el vandalismo? el alcohol puede ayudar a desinhibir, pero el vandalismo no es consecuencia directa de la sustancia, es sólo una excusa para hacerlo. Mucha gente que consume  tiene sin saberlo trastornos psiquiátricos y con el alcohol o la droga los aumenta, por lo tanto el problema no será el consumo, que es sólo un elemento más. . A veces es una forma de sobrevivir, que tienen, no tienen otra opción; en algunos barrios se manejan con estos  códigos, de allí que siempre salen en pandilla. Además, hay una gran dificultad de los adultos, de la familia para poner límites, Queda como que ‘todo vale” y entre las cosas que vale, también está el romper sin importar el daño económico que realizan.

La falta de miedo o de escrúpulos, la crueldad, la grosería, la brutalidad, la dureza, se consideran hazañas.

 Es importante tener en cuenta que el delincuente no se hace en un día. En su curriculum encontraremos una situación familiar conflictiva, la inadaptación escolar, mentiras y falsificación de notas, pequeños hurtos domésticos o en comercios (el 60 % de los adolescentes ladrones cometieron el primer hurto antes de los 14 ó 15  años de edad, y quizá no fue detectado en aquel momento),  fugas de casa, vagabundeo... y así se empieza a vivir al margen de las normas sociales.

¿Y quién se hace cargo de los daños?  El joven que comete un acto de vandalismo tiene que quedar impune?  De ninguna forma. Incluso es posible señalar que en ninguno de los tratados internacionales sobre adolescentes y jóvenes en conflicto con la ley existe pretensión alguna de promover la impunidad o la indulgencia. Todo lo contrario el derecho internacional en esta materia establece una figura superior: hacer responsables a los adolescentes de la reparación del daño. Y eso es precisamente lo que no tiene en cuenta un juez. Y así estamos…