Así fueron los alegatos de Fiscalía y particular damnificado

El Dr. Viego inició los alegatos, aclaró en primer término lo sucedido en las primeras horas donde, por los eventos del día anterior, había pedido la nulidad del juicio.

 “Se puso en tela de juicio si los testigos se entrevistaban con el fiscal. Eso se hace, es legalmente válido chequear a un testigo. Sé lo que esa persona se acuerda, y a lo que yo le pregunte, va a responder. Ponen en tela de juicio mi labor profesional y no lo voy a permitir. Ayer (por el jueves) se me trató de mafioso, de lacra. Fue un montaje para impresionar. Me dice que le armé una causa, parece que no escuchó a los policías, que sabían que se trataba de ellos dos. Es fácil decirlo acá en un ratito, pero ¿dónde me denunció para que me investiguen? ¿Nadie lo asesoró para que haga la denuncia correspondiente?”.

 Y siguió, contra Pereyra. “Recibí amenazas de lo que este señor escribía en las redes sociales. ¿Los policías o la gente se complotaron contra ellos?”.

 Tras realizar un alegato por los dos robos en los que había participado Gerling, pasó al correspondiente al homicidio de Baier.

 Habló sobre la declaración del oficial de policía Albornoz: “Sé que se está acusando a la persona justamente, porque me da credibilidad para saber que reconoció a Pereyra, con cara descubierta. Y a lo de Albornoz lo apoya algo que sucedió ayer. Sabía que era peligroso, disparó un tiro y usó a Pugliese de escudo humano. Al otro día hizo el identikit, eso Albornoz no se lo olvida”.

 Manifestó que se tardó en la detención porque tenía que haber pruebas objetivas para detenerlos.

 “Se hizo trabajo en la investigación de celulares. Se pudo determinar qué teléfonos utilizaban y las comunicaciones entre ellos. Los allanamientos y las publicaciones en redes sociales, más las llamadas telefónicas fueron otros elementos que se tomaron”.

 Resaltó la labor de la Sargento Pascucci, por reconocer esa voz característica de Gerling, ¿Te asustaste?

 “Para hacer pericias, tiene que haber parámetros, y entonces en este caso este tipo de pruebas por su extensión se somete a la apreciación de cada uno” dijo a los jurados.

 Habló también sobre las declaraciones de los Olhaberry, donde indicó que “esta gente tenía miedo para preservar su identidad”.

 Respecto al Dr. Cortalezzi a cargo de la autopsia, dijo: “(la victima) tenía vidrios en su cuello. Fue como dijo Pugliese, estaba tirado ni bien se abría la puerta y el vidrio estaba roto. Le dispararon antes que abriera la puerta, sin darle tiempo a nada. Y a los hermanos los golpearon, innecesariamente”.

 Cerrando las pruebas, se refirió a los testigos de la defensa.

 Sobre María Ruppel, manifestó: “Tenía celeridad por decir yo no los conozco. Negó que le hayamos tomado declaraciones. Y que haya sido entregadora fue apreciación de Isea (oficial de policía), no desde esta fiscalía”.

 Se refirió a las declaraciones de Pereyra sobre dónde se encontraba el día del hecho.

“Fue una intentona de Pereyra, pero una persona no puede estar en dos lugares al mismo tiempo”.

 “Les pido por favor, por las víctimas de los hechos, que sean minuciosos, responsables y no tengan miedo –dijo al jurado-. No se dejen influenciar, tienen que resolver en función de los hechos, valoren con detalle todas las pruebas. Y acuérdense de las víctimas, que están buscando justicia y requieren que ustedes los acompañen con un veredicto de culpabilidad” finalizó.

 Po su parte, el Dr. Soteri comenzó: “vamos a pedir que se haga justicia, que valoren la prueba y se dicte un veredicto de culpabilidad”.

 Remarcó que conoce la forma de trabajar de Viego, ya que le ha tocado estar del otro lado y nunca mencionaría un armado de causa.

 “Considero que, con los elementos y testimonios, Gerling y Pereyra son responsables. El homicidio se perpetró para concretar el robo. Primero mataron a Baier para luego aprovecharse de los hermanos Pugliese, dos personas indefensas”.

 Resaltó la importancia del informe del médico que practicó la autopsia; también las ubicaciones de los teléfonos celulares, mensajes y llamadas.

 “Hay que valorar los relatos de los agentes policiales, y las maniobras realizadas por los imputados, para despistar a los investigadores. La declaración de Pereyra está plagada de mentiras. Intentó valerse de un embarazo perdido por su hija, para ponerse en un lugar donde no estaba. A lo único que apeló Pereyra es al armado de causa, porque la prueba es irrefutable”.

 Y agregó: “si hubiese estado uno de ellos y no los dos, le hubiese dicho al otro, che, hablá. Y no fue esa la actitud que tomaron los imputados, porque estuvieron los dos” cerró.

 ROGELIO GÓMEZ – EL ORDEN