Pringles conmemoró a su Coronel en el 188º aniversario de su fallecimiento

 El acto tuvo desarrollo en la mañana de ayer martes, en la Explanada del Palacio Municipal a las 10 horas.

El acto dio inicio a las 10 horas, en la explanada del Palacio Municipal, en la plaza Juan Pascual Pringles. Se contó con la presencia del Intendente Municipal, Carlos Berterret; funcionarios de su Gabinete; concejales, consejeros escolares; integrantes de La Remonta; Asociación Cultural Sanmartiniana "El Sable Corvo"; Asociación Browniana; Padre Mario Castiglioni; Policía Comunal; integrantes de la Comisaría de la Mujer y la Familia; Defensa Civil, autoridades educativas, docentes, alumnos y medios de prensa.
En la oportunidad, el presidente de la Asociación Sanmartiniana señores Gregorio Díaz Torres, y el referente de la Asociación Browniana, señor Néstor Villarreal, procedieron a depositar una ofrenda floral, ante el busto del Héroe de Chancay.
Por el municipio, hizo lo propio, el Intendente Carlos Berterret, acompañado por el Secretario Técnico Diego Pelegrinelli y la directora de Recursos Humano, Claudia Haderne.
Seguidamente, y para culminar el acto, el Jefe Comunal pringlense, hizo uso de la palabra, destacando la vida y virtudes de Juan Pascual Pringles, con una reseña sobre esta figura histórica que enorgullece a los pringlenses:
"Sólo 36 años… nació en 1795, falleció en 1831. Pasaron otros 38 años (1869) hasta que comenzaron las investigaciones biográficas profundas sobre su vida y recién en 1894 comenzó a ser masiva, difundida, su historia.
Entre los 16 y los 19 años trabajó en una tienda almacén. A los 20 años, se incorporó al Regimiento de Caballería y a los 24 ya tuvo actuaciones destacadas".

Remarcó seguidamente: "Sólo 36 años… recibió condecoraciones y menciones: tratamiento de Señoría, Estrella de Junín, Medalla de Oro, Orden del Sol, Benemérito en grado heroico… condecoraciones que pocas veces lució y menciones que nunca reclamó.
Fue gobernador de San Luis por muy poco tiempo real (algunos lo sitúan por 49 días). No era lo suyo. Se lo describe (quienes lo conocieron) como de baja estatura, tostado de piel, cabello lacio, negro y abundante, ojos negros y expresivos, bigote… Podría estar acá entre nosotros y pasar desapercibido.
La historia que se escribe, como se la escribe, algo nos quiere contar. Fortalece un aspecto que queremos destacar".

"Nuestros próceres, muchas veces, no interesan porque son inalcanzables, porque se los dibuja, porque se los endiosa, nos parecen lejanos, porque se los deshumaniza para exaltarlos… y los terminamos observando a la distancia. Sin identificarnos. Como decía nuestro amigo historiador Aldo Pirola: nos enseñaron que la historia nos queda lejos. Y que el héroe nace… y no decide.

Yo deseo resaltar al héroe modesto y popular, humano, sencillo, silencioso, comprensible, accesible a las posibilidades de todos nosotros", enfatizó.
Y finalizó Berterret: " Sólo 36 años… de una vida intensa, repleta de convicciones,… una vida que desprendida del bronce nos potencia como personas y como ciudad, porque a partir de la modestia, de la sencillez, de reconocer nuestras limitaciones, nada nos puede impedir el plantearnos desafíos trascendentes, en nuestras vidas personales y en nuestra comunidad. Nada más, muchas gracias."
Así, una vez más, se recordó el fallecimiento del héroe puntano acaecido cuando en las proximidades del Morro, en tierra puntana, Pringles, con un improvisado grupo de unos 150 hombres, presenta una nueva batalla a Facundo Quiroga, el desigual combate que favorece al invasor.

Pringles inicia el regreso a San Luis, quiere llegar rápido para organizar la resistencia. Facundo Quiroga lo persigue en forma veloz e implacable, las órdenes son de exterminar al enemigo. Una vez más, aparece el valor y la nobleza del héroe; Pringles, mientras marchan para San Luis, le pregunta a cada soldado en que pueblo vive, escucha la respuesta y les ordena que abandonen el grupo y se dirijan a sus casas, es la única forma que aquel puñado de valerosos soldados preserven la vida.
Sin dudas es difícil encontrar en la historia militar, un comandante que en circunstancias tan excepcionales como las que se encontraba Pringles, haya ofrecido su propia vida para salvar las de sus compañeros.
La partida lo alcanza, Pringles ofrece rendirse, pero el suboficial al mando le dispara un tiro. Pringles es asesinado por la partida de Facundo Quiroga, el sábado 19 de marzo de 1831, a las cinco de la tarde, en el lugar denominado El Chañaral de las Ánimas.
Esta es una breve síntesis de la trágica muerte del más grande héroe, valiente entre valientes: el Coronel Juan Pascual Pringles.