Aquellas cabañas que hicieron historia:  Estancia y Cabaña “La Curra”

Don José S. Villar, supo imprimir a su establecimiento, una tónica nueva y revolucionaria, basado en una tecnificación avanzada y de procedimientos modernos, logrando tras largos años de trabajo y experiencia, alcanzar óptimos resultados obteniendo una adecuada explotación de todo su establecimiento.

Comenzó eligiendo personal con amplios y probados conocimientos en la materia, a efectos de llevar a cabo las tareas respectivas, contando con importantes equipos y maquinarias que exigían un manejo idóneo y su mantenimiento.

Un establecimiento modelo

El ambiente general de “LA CURRA”, era de constante cuidado de sus pertenencias, animales, maquinarias, implementos y de cuidadosa y fecunda labor en todos los órdenes para alcanzar el mejor rendimiento posible de la explotación.

“LA CURRA”, supo ganarse en el concierto de los grandes establecimientos agro-ganaderos del país, un lugar destacado, considerado como uno de los establecimientos modelo, cuyo renombre traspasó nuestras fronteras en diversas oportunidades.

 Ha sido visitado por delegaciones extranjeras, con el fin de interiorizarse de cada una de las actividades que desarrollaba, recibiendo los mejores conceptos por el alto nivel de tecnificación alcanzado, en materia de producción, tanto en cereales, semillas y hacienda. También en las importantes exposiciones del país, incluso en Palermo donde logró grandes premios.

El campo estaba dividido en 54 potreros, cuya superficie mayor era de 55 hectáreas, con un promedio de 45 hectáreas. Para sus aguadas, contaba con  tanques de 15 chapas.

La distribución porcentual estaba compuesta de la siguiente forma:

*Cosecha fina: 25$ - 587 hectáreas

*Verdeos de Invierno: 15%- 352 hectáreas

*Verdeos de Verano: 14% - 328 hectáreas

*Girasol: 5% -117 hectáreas

*Praderas en Implant: 10% -235 hectáreas

*Praderas: 10% - 939 hectáreas

*Total: 2.500 hectáreas

*Área Superpuesta: 9% - 211 hectáreas

*Total: 2.347 hectáreas.

Rubros principales

Se trataba de un establecimiento de explotación mixta, cuyos rubros principales eran los siguientes.

En Agricultura Cosecha Fina, tenía anexado un semillero de gran prestigio, con perspectivas a la producción de semillas de pasturas.

En Ganadería, se especializaba en la cría de ganado Ovino Corriedale,y en Bovinos, esplendido ejemplares de la raza Shorthorn, dando un Remate Particular Anual, de su producción, Además, invernaba su propia producción y realizaba recría de hembras.

Como no podía ser de otra forma, se  inseminaba vacuno y lana, con resultados excelentes.

Trabajos técnicos realizados

 En el ciclo 1972/73, se ensay´{o en este campo por primera vez el trigo Marcos Juárez INTA, cruza con mejicano (Sonora x Rendidor), lo dirigió el INTA de Bordenave bajo la conducción de los Ingenieros Agrarios, Glave y Garbini, con resultados por demás halagüeños

En 1973 y 1974, con el Laboratorio Roche SA Industrial, se hizo un ensayo sobre Vitamina A, en novillos de distintas edades.

Este establecimiento, desde su comienzo se incorporó al CREA PRINGLES I, recibiendo gran información de sus miembros y de los asesores que los acompañaron.

Relación con el personal

Como personal fijo, trabajaban entre 15y 18 hombres, siendo digno de mencionar la antigüedad de casi todos ellos, ya que varios superaban los 15 años en el establecimiento, habiéndose conseguido una especie de equipo de trabajo. Antes de dar las órdenes, se mantenía un dialogo, con el fin de que se sepa con anticipación el objetivo a alanzar.

Había siete familias que vivían en casa confortables, cuyos hijos concurrían a la Escuela N° 21 de Quiñihual.

 El personal soltero tenía habitaciones individuales. El comedor estaba perfectamente instalado con su chimenea de leña y televisor.

Había un baño con varias duchas de agua caliente permanente, totalmente azulejado y con una limpieza que era digna de mención

Se instalaron aparatos de radio en los tractores, con el objeto de que los tractoristas que tomaban el turno de noche, se sintieran mas acompañados.

Se puede apreciar a grandes rasgos la envergadura de esta explotación, como la seriedad y corrección en el ámbito comercia, incorporando anualmente, hasta su fallecimiento, nuevas inquietudes previamente planificadas, con el objeto de estar actualizado con las nuevas técnicas que se practicaban en nuestro país o en el extranjero.

José S. Villar, vivía permanentemente con su familia en el campo, en un magnífico casco de estancia, rodeado de gran parque, pileta de natación y chalets residenciales. (Archivo El Orden- Álbum Extraordinario 1974).